miércoles, 7 de diciembre de 2016

Luz para el camino


Hace cientos de años en una ciudad de Oriente, había un hombre que caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encontró con un amigo. El amigo lo reconoció y le preguntó: ¿Bruno qué haces con una lámpara en la mano, si tu eres ciego?
El ciego le respondió: Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco las calles de memoria. Llevo la luz encendida para que otros encuentren su camino cuando me vean...
No sólo es importante la luz que me guía a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
Podemos alumbrar nuestro propio camino y también ayudar con nuestra luz a que otros encuentren el suyo.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil. Muchas veces en lugar de ser luz y alumbrar a los demás, les aportamos nuestras propias sombras y les oscurecemos y dificultamos mucho más el camino.

Puedes ser luz:
Con tu generosidad,
con tu sonrisa,
con tu sensibilidad,
con tu ternura,
con tu oración,
con tu cercanía,
con tu AMOR...

viernes, 18 de noviembre de 2016

Sólo queda lo que damos


Sólo nos acariciará, el amor que prodigamos.
Sólo nos alegrará, la sonrisa que regalamos.
Sólo nos desalterará, el agua que juntos bebimos.
Sólo nos alimentará, el pan que compartimos.
Sólo nos cubrirá, el vestido con que al prójimo arropamos.
Sólo nos consolará, la palabra con que reconfortamos.
Sólo nos guiará, la verdad que proclamamos.
Sólo nos sanará, el consuelo del enfermo que visitamos.
Sólo nos dará paz, la ofensa que perdonamos.
Sólo hará renacer la esperanza, la mirada que al cielo dirigimos y las manos con que abrazamos.
Sólo nos conducirá a la VIDA, la confianza que en el Padre depositamos.
 Sólo la humilde solidaridad de cada día, como flor que en silencio entrega su perfume, construye fraternidad y enriquece nuestras vidas...
ASI….SÓLO NOS QUEDA LO QUE DAMOS.

viernes, 14 de octubre de 2016

Dios cuenta con nosotros


Sólo Dios crea... pero nos encarga de realzar  la creación
Sólo Dios da la vida... pero nos encarga de nutrirla
Sólo Dios da el crecimiento...  pero nos encarga de fortalecer este crecimiento
Sólo Dios otorga la fe...  pero nos encarga a ser signos de Dios para otros
Sólo Dios otorga el amor...  pero nos encarga a cuidar de los demás
Sólo Dios otorga la esperanza...  pero nos encarga a dar razón de esperanza a otros
Sólo Dios otorga poder...  pero nos encarga a mover las cosas
Sólo Dios puede dar la paz...  pero nos encarga  a construir puentes
Sólo Dios da alegría...  pero nos encarga de irradiarla
Sólo Dios es el camino...  pero nos encarga de mostrarlo a los demás
Sólo Dios es la luz...  pero nos encarga a hacerla brillar en el mundo
Sólo Dios realiza milagros...  pero nosotros tenemos que darle nuestros panes y peces
Sólo Dios hace lo imposible... pero nos encarga a hacer lo posible. Amén.



sábado, 10 de septiembre de 2016

Somos sembradores



lunes, 1 de agosto de 2016

¡Lo que tenemos hoy!


Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vistas más estrechos. Gastamos más, pero disfrutamos menos.Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas. Tenemos más compromisos, pero menos tiempo. Tenemos más conocimientos, pero menos criterio. Tenemos más medicinas, pero menos salud. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores. Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado. Hemos llegado a la Luna y regresemos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y ayudar a nuestro vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral. Estos son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.

Por todo esto, ahora: No guardes nada "Para una ocasión especial", porque cada día que vives es una ocasión especial. Lee más, aprovecha tus capacidades y talentos. Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que te gustan. La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir. Las frases "Uno de estos días", "Algún día", quítalas de tu vocabulario. Hagamos aquella carta que pensábamos escribir "uno de estos días". Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos. Agrega la risa y la alegria, a tu vida. Cada día, hora, minutos son especiales, vívelos al máximo.

Para recordar:

Lo más importante de tu vida no es lo que tienes, ni lo que haces; lo único realmente importante en tu vida es lo que eres como persona. Si eres positivo, alegre, optimista, creativo, recursivo; si eres amable, cordial, gentil, respetuoso y buena persona, ¡Eso es lo que vale! Por eso, dale más importancia a lo que ERES y procura SER cada vez más y mejor persona.

¡Así enriquecerás tu vida!

domingo, 17 de julio de 2016

Para iniciar el día...


viernes, 29 de abril de 2016

El saco de plumas




Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a 
un hombre muy sabio a quien le dijo:

"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".

El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.

Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado", a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.

Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".


viernes, 25 de marzo de 2016

Hoy sembraré


Hoy sembraré una sonrisa...para que haya más alegría.
Hoy sembraré una palabra consoladora...para cosechar serenidad.
Hoy sembraré un gesto de caridad...para que haya más amor.
Hoy sembraré una oración...para que el hombre esté más cerca de Dios.
Hoy sembraré palabras y gestos de verdad...para que no crezca la mentira.
Hoy sembraré serenidad de acciones...para colaborar con la paz.
Hoy sembraré un gesto pacífico...para que haya menos nervios.
Hoy sembraré en mi mente una buena lectura...para el gozo de mi espíritu.
Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras...para que reine la verdad.
Hoy sembraré un gesto de delicadeza...para que haya más bondad.
SI CADA UNO DE NOSOTROS EN EL DIA DE HOY SEMBRAMOS AL MENOS ALGUNAS DE ESTAS SEMILLAS...posiblemente nos podamos mirar como verdaderos Hermanos, Hijos de un mismo DIOS CREADOR y colaboradores de un mundo más humano...

Y tú .... ¿Qúe quieres sembrar?
...
..
.

sábado, 20 de febrero de 2016

El carpintero

Un carpintero, estaba a punto de pensionarse. Contó a su jefe sus planes de dejar el trabajo para dedicar más tiempo a su familia. Claro que echaría de menos el sueldo mensual, pero sentía que tenía que parar.
 El dueño de la empresa se mostró apesadumbrado al saber que perdería a uno de sus mejores empleados, pero le pidió, como un favor especial, que construyese una última casa.
El carpintero accedió por compromiso, para complacer a su jefe. Pero su mente y su corazón no estaban en el trabajo. No puso mucho esmero, ni entusiasmo en el trabajo, como en otras épocas; no cuidó los detalles y usó materiales de calidad dudosa. Fue una manera lamentable de concluir su carrera.
Cuando el trabajo estuvo terminado, el jefe vino a inspeccionar la casa  y entregó al carpintero la llave de la puerta principal.
Querido amigo, ésta casa es tuya. Es mi regalo por todos los esfuerzos que pusiste en la empresa.
 El carpintero quedó mudo. Si hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho con absoluta dedicación.

Así es la vida: En todo lo que hagas, piensa que lo estás haciendo en primer lugar para ti mismo.
 Muchas veces, no damos lo mejor en nuestro trabajo, a nuestra familia, a nuestros amigos  y no nos damos cuenta  que tenemos la vida que nosotros mismos hemos construido…
¡Construyámosla con sabiduría!