sábado, 23 de marzo de 2013

Reflexión

Fábula: EL PUERCO ESPÍN
Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío. Los puercos espín, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos, así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor. Y, por eso, se separaban.
Nuevamente volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: O desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos.
Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo que realmente era importante era el calor del otro y... Sobrevivieron.
Moraleja: La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón por los suyos propios.

Recordemos:
Somos afortunados al tener a nuestro lado una familia, amigos y personas que nos quieren; aprendamos a valorarlos tal como son y demos gracias a Dios por este regalo.